viernes, 25 de septiembre de 2009

MODELO DE LA PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA DE BANDLER Y GRINDER

MODELO DE LA PROGRAMACIÓN NEUROLINGÜÍSTICA DE BANDLER Y GRINDER

Este modelo, también llamado visual-auditivo-kinestésico11 (VAK), toma en cuenta que tenemos tres grandes sistemas para representar mentalmente la información, el visual, el auditivo y el kinestésico. Utilizamos el sistema de representación visual siempre que recordamos imágenes abstractas (como letras y números) y concretas. El sistema de representación auditivo es el que nos permite oír en nuestra mente voces, sonidos, música. Cuando recordamos una melodía o una conversación, o cuando reconocemos la voz de la persona que nos habla por teléfono estamos utilizando el sistema de representación auditivo. Por último, cuando recordamos el sabor de nuestra comida favorita, o lo que sentimos al escuchar una canción estamos utilizando el sistema de representación kinestésico.

La mayoría de nosotros utilizamos los sistemas de representación de forma desigual, potenciando unos e infrautilizando otros. Los sistemas de representación se desarrollan más cuanto más los utilicemos. La persona acostumbrada a seleccionar un tipo de información absorberá con mayor facilidad la información de ese tipo o, planeándolo al revés, la persona acostumbrada a ignorar la información que recibe por un canal determinado no aprenderá la información que reciba por ese canal, no porque no le interese, sino porque no está acostumbrada a prestarle atención a esa fuente de información. Utilizar más un sistema implica que hay sistemas que se utilizan menos y, por lo tanto, que distintos sistemas de representación tendrán distinto grado de desarrollo. Los sistemas de representación no son buenos o malos, pero si más o menos eficaces para realizar determinados procesos mentales. Si estoy eligiendo la ropa que me voy a poner puede ser una buena táctica crear una imagen de las distintas prendas de ropa y “ver” mentalmente como combinan entre sí. A continuación se especifican las características de cada uno de estos tres sistemas

Sistema de representación visual

Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las fotocopias o transparencias a seguir la explicación oral, o, en su defecto, tomarán notas para poder tener algo que leer. Cuando pensamos en imágenes (por ejemplo, cuando “vemos” en nuestra mente la página del libro de texto con la información que necesitamos) podemos traer a la mente mucha información a la vez. Por eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene más facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez. Visualizar nos ayuda a demás a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos. Cuando un alumno tiene problemas para relacionar conceptos muchas veces se debe a que está procesando la información de forma auditiva o kinestésica. La capacidad de abstracción y la capacidad de planificar están directamente relacionadas con la capacidad de visualizar.

Sistema de representación auditivo

Cuando recordamos utilizando el sistema de representación auditivo lo hacemos de manera secuencial y ordenada. Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y cuando pueden hablar y explicar esa información a otra persona. El alumno auditivo necesita escuchar su grabación mental paso a paso. Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni una palabra, porque no saben seguir. El sistema auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que el sistema visual y no es tan rápido. Es, sin embargo, fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la música.

Sistema de representación kinestésico

Cuando procesamos la información asociándola a nuestras sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, estamos utilizando el sistema de representación kinestésico. Utilizamos este sistema, naturalmente, cuando aprendemos un deporte, pero también para muchas otras actividades. Aprender utilizando el sistema kinestésico es lento, mucho más lento que con cualquiera de los otros dos sistemas, el visual y el auditivo. El aprendizaje kinestésico también es profundo. Una vez que sabemos algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria muscular, es muy difícil que se nos olvide. Los alumnos que utilizan preferentemente el sistema kinestésico necesitan, por tanto, más tiempo que los demás. Decimos de ellos que son lentos. Esa lentitud no tiene nada que ver con la falta de inteligencia, sino con su distinta manera de aprender. Los alumnos kinestésicos aprenden cuando hacen cosas como, por ejemplo, experimentos de laboratorio o proyectos. El alumno kinestésico necesita moverse. Cuando estudian muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse o moverse.
Se estima que un 40% de las personas es visual, un 30% auditiva y un 30%
kinestésica.

Visual

Conducta

Organizado, ordenado, observador y tranquilo.
Preocupado por su aspecto.
Voz aguda, barbilla levantada.
Se le ven las emociones en la cara.

Aprendizaje

Aprende lo que ve.
Necesita una visión detallada y saber a dónde va.
Le cuesta recordar lo que oye.

Auditivo

Conducta

Habla solo, se distrae fácilmente.
Mueve los labios al leer.
Facilidad de palabra, no le preocupa especialmente su aspecto.
Monopoliza la conversación.
Le gusta la música.
Modula el tono y timbre de voz.
Expresa sus emociones verbalmente.

Aprendizaje

Aprende lo que oye, a base de repetirse a sí mismo paso a paso todo el proceso.
Si se olvida de un solo paso se pierde.
No tiene una visión global.

Kinestesico

Conducta

Responde a las muestras físicas de cariño, le gusta tocarlo todo, se mueve y gesticula mucho.
Sale bien arreglado de casa, pero en seguida se arruga porque no para.
Tono de voz más bajo, porque habla alto con la barbilla hacia abajo.
Expresa sus emociones con movimientos

Aprendizaje

Aprende lo que experimenta directamente, aquello que involucre movimiento.
Le cuesta comprender lo que no puede poner en práctica.

A continuación se muestran algunos ejemplos de actividades adaptadas a cada estilo

Visual

Ver, mirar, imaginar, leer, películas, dibujos, videos, mapas, carteles, diagramas, fotos, caricaturas, diapositivas, pinturas, exposiciones, tarjetas, telescopios, microscopios, bocetos.

Auditivo

Escuchar, oír, cantar, ritmo, debates, discusiones, cintas de audio, lecturas, hablar en público, telefonear, grupos pequeños, entrevistas.

Kinestésico

Tocar, mover, sentir, trabajo de campo, pintar, dibujar, bailar, laboratorio, hacer cosas, mostrar, reparar cosas.

La Persona Visual

Entiende el mundo tal como lo ve; el aspecto de las cosas es lo más importante. Cuando recuerda algo lo hace en forma de imágenes; transforma las palabras en imágenes y cuando imagina algo del futuro lo visualiza. Son muy organizados, les encanta ver el mundo ordenado y limpio, siempre están controlando las cosas para asegurarse de que están bien ubicadas. La gente visual suele ser esbelta. Su postura es algo rígida, con la cabeza inclinada hacia delante y los hombros en alto. Se presenta bien vestida y siempre se le ve arreglada y limpia. La apariencia le es muy importante, combina bien su ropa y la elige con cuidado.

La Persona Auditiva

Tiende a ser más sedentaria que la visual. Es más cerebral que otros y tiene mucha vida interior. Estará muy interesado en escuchar. La persona auditiva es excelente conversadora. Tiene una gran capacidad de organizar mentalmente sus ideas. A veces parece estar de mal humor debido a su sensibilidad a ciertos tipos de ruidos. Normalmente son muy serios y no sonríen mucho. Su forma de vestir nunca va a ser tan importante como sus ideas. Su estilo tiende a ser conservador y elegante.

La Persona Kinestésica

Es muy sentimental, sensitiva y emocional. Lleva el “corazón a flor de piel”. demuestran su sensibilidad y expresan espontáneamente sus sentimientos. Se relacionan muy fácilmente con otras personas. La apariencia no les interesa mucho, algunas veces su forma de vestir tiende a ser descuidada y puede no combinar. Lo que a ellos les importa es sentirse cómodos. Se mueven mucho pero con soltura y facilidad. Sus posturas son muy relajadas, con los hombros bajos y caídos. Sus movimientos son lentos y calmados. Gesticulan mucho, se tocan y tocan constantemente a los demás. El modelo de la Programación Neurolingüística sostiene que “(…) la forma como pensamos afecta nuestro cuerpo, y cómo usamos nuestros cuerpos afecta a la forma como pensamos.”
De acuerdo a este principio el movimiento de los ojos puede dar una pista del sistema de representación que estamos utilizando en un momento dado, al mismo tiempo que puede facilitar el uso de un canal de percepción en particular. Las siguientes imágenes ilustran esta relación del movimiento ocular con el sistema perceptual. También este modelo sostiene que es posible identificar cuando una persona es visual, auditiva o kinestésica por las expresiones que utiliza con mayor frecuencia, ejemplo de estas frases son:

Construcciones visuales: “Ya veo lo que quieres decir…”; “tiene un punto ciego…”; “cuando vuelvas a ver todo esto te reirás…”; “esto dará algo de luz a la cuestión…”; “da color a su visión del mundo…”; “tras la sombra de la duda…”; “dar una visión oscura…”; “el futuro aparece brillante…”; “el ojo de la mente…”

Construcciones auditivas: “En la misma onda…”; “vivir en armonía…”; “me suena a chino…”; “hacer oídos sordos…”; “música celestial…”; “palabra por palabra…”; “expresado claramente…”; “una forma de hablar…”; “alto y claro…”; “dar nota…”; “inaudito…”; “lejos de mis oídos…”

Construcciones cinestésicas: “Estaremos en contacto…”; “lo siento en el alma…”; “tener piel de elefante…”; “arañar la superficie…”; “poner el dedo en la llaga…”; “estar hecho polvo…”; “contrólate…”; “bases firmes…”; “no seguir la discusión…”; “tener la carne de gallina…”; “arrugársele el ombligo…”; “discusión acalorada…”; “pisar fuerte…”; “quitarse un peso…”; “romper el hielo…”; “suave como un guante…”